FRATERNIDAD
Qué espectáculo de palabra, y qué poco utilizada. ¿Qué tal empezar hoy, ahora mismo, a incorporarla a nuestro día a día? Seguro que no tardamos en comprobar el bien que no hace emplearla… FRATERNIDAD: “cualidad propia de hermanos”, nos dice el Latín. Dificil reto tratar como hermano a quien nos hiere, a quien nos desprecia, a quien nos recuerda nuestros propios erroes y debilidades; pero nada más gratificante y sanador que tratar a todas las personas como los hermanos que en realidad somos. Que empecemos a disfrutar hoy mismo de emplear la FRATERNIDAD más elevada con quien nos resulte sencillo, con las personas más cercanas y queridas, y que la FRATERNIDAD que desplegamos termine envolviendo con su halo de hermandad a todas las personas que estuvieron, están y formarán parte de nuestro camino