SENTIR
Cada gota de lluvia, cada charco en las pisadas; cada nota de música, cada melodía apreciada; cada sabor en el paladar, cada plato recordado, cada aroma distinto, la fragancia del otoño; cada gesto sincero, cada encuentro imborrable… Y toda la solidaridad de la gente solidaria, la honestidad de la gente honesta, la paz de la gente pacífica y todas las maravillas que ya están ahí, aunque también haya problemas y afrentas que igualmente sirven para que elijamos enfocar nuestros sentidos hacia lo que nos dicta el corazón